El buen vestir se ha convertido en nuestra tarjeta de presentación, allá donde quiera que vayamos, y esto hoy, tal vez nos haga pasar horas frente al closet, preguntándonos ¿qué nos ponemos? Pero si luego de pasar horas escogiendo, has pasado por la incómoda situación, de llegar a lugares con un estilo totalmente fuera de tono; o simplemente quieres evitarlo, sigue leyendo este artículo que promete ayudarte a definir tu estilo y moldearlo para cada situación.
No se trata de repletar el armario y así conseguir un atuendo justo para cada ocasión; solo saber de qué va cada código de vestimenta y contar con las prendas correctas, te ayudará a crear infinidad de combinaciones que podremos adaptar a cada ocasión.
Aunque no lo creas con un par de pantalones de mezclilla, algún pullover polo, un buen par de camisas y un traje, tendremos outfits para casi cualquier evento; estas suelen ser por excelencia las prendas básicas más versátiles.
Siendo hombre, se es muy práctico cuando se va a adquirir cualquier pieza. Pero eso no significa que debes elegir lo que sea: elegir ropa de tu talla, los atuendos sencillos y pocos cargados o llamativos, y no guiarse al tope de las tendencias, siempre serán una apuesta segura, así como lo son estos atuendos que deberías tener ya en tu closet:
Camisas blancas: algo que no puedes dejar por fuera es esta prenda. Funciona muy bien para estilos tanto casuales como elegantes.
Pantalones de Mezclilla (de vestir): esta prenda es una de las más universales, por lo que encontrar estilos adecuados no será una tarea difícil.
Polo: es una excelente opción para un estilo relajado sin llegar a ser deportivo. Además te permite llevarla con bermudas o pantalones.
Traje: aunque no es una pieza que se use con tanta frecuencia, siempre es necesario tener un traje que se ajuste bien.
Camisetas lisas: funcionan para el día a día. Son perfectas para las temporadas de calor y con una sudadera ideales para el clima frío.
Pantalones casuales (de corte recto): opta por unos de color oscuro o beige, estos son más versátiles y fáciles de combinar.
Aunque todo el estilo semi-formal, formal o de etiqueta puede parecernos casi lo mismo, y podemos pensar que un esmoquin o traje en cualquiera de los casos estará bien; debemos aprender a diferenciar estas ocasiones, pues por bien que nos parezca un esmoquin en una graduación, no es lo ideal.
De etiqueta, de noche o de gala: aquí sí se espera que uses un esmoquin. Bodas, óperas, recepciones en embajadas, bailes y cenas de caridad son eventos en que podrás usarlo con todas las de la ley.
De media etiqueta: es solo punto medio y más flexible, aunque es un vestuario formal, no llega a ser de etiqueta. Para los hombres suele ser un traje oscuro, de corte clásico o vestir un smoking sin pajarita, o bien con un pañuelo al cuello, o un estilo similar.
Semi Formal: Un traje oscuro, una camisa de vestir con un patrón discreto y una corbata conservadora sería ideal, o también se puede combinar un pantalón más sport con camisa y americana, aunque no sea un traje. Los colores se elegirán en función del horario del evento: más claros de día y más oscuros de noche. Y esta vez, no se esperan trajes de etiqueta, no nos toca ser extravagantes.
Formal: Es el tipo de vestuario más utilizado para todo tipo de eventos y compromisos. Queda reservado para determinadas reuniones de negocios, eventos de tipo social que no sean de etiqueta: una conferencia o presentación de un producto o servicio, asistir a un espectáculo, ceremonias o algunas entregas de premios.
De negocios formal y casual: Aquí todo dependerá de tu negocio, el tipo de reunión, las personas con las que te reunirás, etc. La corbata siempre dará un toque serio y formal; sin ella, con una camisa de vestir y un saco ligero estarás en modo casual.
Casual: Unos pantalones de mezclilla, algodón o pantalones cortos (bermudas) son bienvenidos en este estilo, junto a un pullover de cuello alto o en V para climas cálidos. Solemos usarlo a diario en el trabajo, para ir de compras, para momentos de ocio, tiempo libre y fines de semana.
Informal: seguramente, así es como te vistes los fines de semana. No llegas al look de tu día a día laboral pero sigues utilizando algunas prendas. Se admiten pantalones desgastados, zapatillas, camisetas sin cuello.
En estos dos últimos, tengamos siempre presente, que se casual o informal se lee como que no existe ningún código de vestimenta, y eres libre de utilizar cualquier conjunto con el que te sientas cómodo.
El ‘’estilo deportivo’’ se combina frecuentemente con el estilo informal. Como le ocurre a la media etiqueta, se identifica este estilo cuando se mezcla alguna prenda deportiva con otras de vestir, aunque no necesariamente estamos en un modo o estilo deportivo por ello.
Ahora que ya conoces, los términos de los códigos de vestimenta, veamos algunos eventos que dependen del lugar y la hora:
Las bodas: tu atuendo debe ser elegante y estar dentro de los límites solicitados por el anfitrión, y si eliges estar a la moda, debes limitarte a tus accesorios. Recuerda que no estás allí para llamar la atención, sino para ayudar a enmarcar un evento importante en la historia de dos familias.
Será importante tener en cuenta si sera un evento al aire libre, de día o de noche, por ejemplo, para las bodas diurnas puedes usar algo menos formal que para las que son de noche.
Las graduaciones: tienden a ser eventos con cierto grado de elegancia, por lo que debemos considerar ir bien vestidos, ya seas el graduado o asistente.
Si eres el graduado, cuida mucho tu calzado, pues aunque uses una toga, se verán tus zapatos, calcetines y pantalón. Considera cualquier zapato de vestir que esté hecho de cuero de calidad y procura llevarlos bien lustrados, para la mayoría, un traje y corbata simples o un saco sport son perfectos. La chaqueta es meramente un accesorio, pues puedes quitártela cuando estés sentado, pero tenla a la mano para llevarla en la recepción o a la hora de las fotografías.
Si eres un invitado del graduado, toma en cuenta la ubicación de la ceremonia. Una ceremonia de universidad requiere más formalidad que la de una preparatoria o secundaria.
Hay reuniones, hay cócteles y luego hay recepciones, ese es el orden general dependiendo del nivel de formalidad:
Las reuniones suelen ser eventos sociales más relajados y cómodos, a menudo planificados libremente, donde la mayoría de los asistentes ya se conocen o comparten un vínculo común. El código de vestimenta aquí varía de informal a informal de negocios.
Los cócteles, por otro lado, son eventos planeados donde muchos de los invitados no se conocen entre sí; por lo tanto, tenemos un mayor nivel de formalidad ya que las personas se presentan mutuamente, se distribuyen tarjetas de presentación, se habla de negocios. El código de vestimenta, en este caso, puede ser de negocios casual y corbata opcional.
Las recepciones que, por lo general, son eventos muy formales, pues su propósito es elegante y refinado. A estos eventos se puede ir con una apariencia semi formal o de media etiqueta.
Los funerales: un traje oscuro, una camisa simple, una corbata sombría y zapatos lustrados será lo propicio en un funeral importante. Tu traje no tiene que ser negro, puede ser azul marino o colores obscuros. En cuanto a la camisa de vestir, el blanco es el color más formal.
Vestirse para la ocasión no es difícil si prestas atención, el truco es descifrar las invitaciones y con base en ellas armar el atuendo. Recuerden, la práctica hace al maestro.