¿Has llegado a casa y no has sabido si lanzar ese outfit a la ropa sucia o dejarlo para una segunda puesta? En este artículo, te aclararemos todas las dudas que alguna vez hayas tenido con respecto a esto.

Aunque al respecto hay todo tipo de opiniones, desde quienes dicen que se debe usar una o dos veces o lavar los pijamas todos los días, hasta los que viven climas invernales que opinan que un mes es suficiente entre lavado y lavado. Todas coinciden en que existe un cierto tiempo de vida entre lavado y lavado.

Si bien es necesario el lavado regular de nuestras prendas de ropa, ten presente que estas, como todos los productos, tienen un tiempo de vida útil que estará definido por factores de lavado, secado, planchado, arreglos, cuidados, tipos de material y uso. Sin embargo, cada pieza que tenemos en nuestro closet tiene una duración promedio de dos años, su utilización, reutilización y mantenimiento definirán el tiempo restante.

Entonces, ¿cuánto puedo usar una prenda antes de lanzarla al cesto?

La respuesta varía desde los climas húmedos, cálidos e invernales, la actividad diaria a la que te enfrentes hasta el tipo de prenda del que estemos hablando.

Por ejemplo, si estás teniendo un día de verano ajetreado y movido, realizaste mayor actividad física que de costumbre y pasaste mucho tiempo en ello, lo más acertado será tirar esas prendas directo a la lavadora. Las telas tienden a guardar el olor, así mismo como guarda el de tu perfume favorito, guarda los de tu sudoración.

Teniendo esto en cuenta, veamos la cantidad de usos que le puedes dar entre lavado y lavado, a estos tipos de prenda que probablemente tengas en el closet:

Pantalones o shorts de mezclilla: los pantalones de mezclilla, suelen ser de tela de algodón, por lo que no necesitan ser lavados con demasiada frecuencia. Lo más recomendable siempre será cumplir las indicaciones de lavado de las etiquetas, pero independientemente podemos darles una lavada en ciclo delicado cada 5 o 10 días, de 4 a 5 puestas.

Shorts: suele ser una tela más fina y además, más corta. Preferiblemente que solo les des 2 o 3 usadas antes de lavarlos.

Pullovers: suelen ser prendas de uso casual y diario, por tanto, están a casi un escalón de la ropa interior. Se recomienda echarlas a lavar después de usarlas, pero esto no ocurre así con frecuencia, así que se aconseja también, ponerlas a refrescar al aire y darles únicamente hasta una segunda puesta.

Camisetas: son prendas muy ceñidas o ajustadas al cuerpo y a las axilas y absorben la mayor parte de tu sudor, por lo deben lavarse en cada uso.

Chaquetas y blazers: tienen al menos otra prenda de ropa entre el cuerpo y ellas, así que tarda más en acumularse la suciedad. Puedes lavarlas a partir de las 5 puestas.
Abrigos: son prendas que pueden tener mucho tiempo entre lavados, si, por supuesto se les da un cuidado usual: sacudir, planchar y mantenerlos en lugares no muy cerrados.

Camisas de Vestir y Trajes (Esmoquin): Una camisa, al igual que un traje, no debería vestirse más de una vez por semana. Ese es el tiempo necesario para que la tela recupere su estado original y en el caso de las camisas no sufran en la lavadora más de lo que su algodón puede aguantar. Aunque, se pueden llegar a usar dos veces si no son en días consecutivos.

Ropa Interior: no hay ni que detenerse mucho en este tipo de prendas, todos coincidimos que es necesario un único uso entre lavados. Recordemos incorporar las medias o calcetines en este apartado.

Ropa Deportiva: no importa si llevas poco tiempo entrenando, has sudado, tocado y revolcado con esta ropa por todo el gimnasio, ¡va directo a la lavadora!

Pijamas: Mientras dormimos, sudamos y nos despojamos de piel muerta, así que los pijamas son la oportunidad perfecta para la acumulación de bacterias. Idealmente los pijamas deben ser lavados a las 3 o 4 puestas.

Zapato: Limpiarlos cada vez que se ensucien con una toallita y de acuerdo a su condición, lavarlos una vez al mes con detalle, será lo mejor para ellos. Pero ten cuidado de no echarlos a perder con agua, humedad o el tipo de limpiador que uses.

La última regla y la más importante de ellas, siempre sera lavar todas las prendas de ropa antes de su primera puesta. Así eliminaremos tanto los restos de químicos y el apresto de los tejidos como la suciedad que se haya podido acumular durante el transporte, almacenamiento y manipulado en la tienda.