En este momento estás viendo Errores que todos cometemos en nuestra rutina.

Errores que todos cometemos en nuestra rutina.

La mayoría de nuestras rutinas personales, revelan acciones cotidianas, aparentemente inocuas o irrelevantes que en realidad, tienen un gran peso en el cuidado de nuestra salud, más allá del deseo de lucir siempre atractivos. 

Aunque hoy, te traiga las opiniones de los mejores expertos en salud y esperanza de vida, no van a generarte el mismo efecto que traerte pruebas y estudios que la respaldan. Tal vez, localices algunos hábitos en este blog que estés haciendo mal, pero que siempre estamos a tiempo de rectificar. 

  • Pensar que el cuidado de la piel es cosa de mujeres.

Hoy se habla de masculinidad frágil, y rechazamos esta idea en cuanto la escuchamos o se nos cruza por la mente. Sin embargo, tengamos en cuenta que solo se trata de un reflejo del miedo hacia las emociones fuertes, el estereotipo de que los hombres no pueden llorar, etc. Esto nos ha llevado a pensar que tener la piel saludable es una cuestión de género y no de salud. 

  • Explotar los granitos.

Este es un clásico, ¿te los explotas tu o tu novia? Esto lo hacemos mal una y otra vez y la solución, aunque parezca muy sencilla, nos resultará casi imposible: no explotarlos. Varias razones para no hacerlo: las uñas se clavan en la piel y pueden dejar cicatrices, ademas se presionan bacterias que se encuentran en la superficie de la piel y que en consecuencia penetran poros y heridas abiertas en la piel. 

Incluso, casi nadie logra exprimir bien los poros bloqueados o inflamados de una forma realmente limpia; por lo que el residuo permanece en el granito y la espinilla comienza a brotar de nuevo inmediatamente, puede que peor que antes.

  • No lavar la almohada. 

Increíble pero cierto: tu almohada recoge toda la grasa y células muertas de la piel y bacterias, sobre todo cuando duermes. Sin mencionar los ácaros del polvo doméstico. El verdadero problema es que al girar la cara aprietas todo eso contra tus poros; así que la mejor solución es lavar la almohada en la lavadora cada seis semanas a una temperatura de 60 grados y la funda de la almohada al menos una vez a la semana. 

  • Crema en el cuello.

Tal vez ya pasaste la parte de echarte crema en la cara, pero siempre dejamos el cuello al descuido , y ocurre exactamente que con la cara: está frecuentemente expuesto a todas las influencias ambientales y también se vuelve flácido y arrugado. Esto se puede solucionar bastante bien, con una atención específica: aplicando crema en todo el cuello y protección solar.

  • Usar el móvil en exceso

La cuestión de las arrugas está en los detalles: el uso incontrolable de nuestro móvil ya sea para navegar por Internet, leer, revisar o responder correos electrónicos, parecerás mucho más viejo de lo que te conoces: la fuerte curvatura del cuello, la constante mirada hacia abajo o el entrecerrar los ojos para leer la pantalla, son síntomas del envejecimiento invisible de la piel.

Para ello, amplia la fuente (letra) del sistema, establece la intensidad máxima de luz y mantén el teléfono a la altura de los ojos.

  • Lavarse demasiado la cara.

La higiene tanto en abundancia como en escasez no es adecuada. cada lavado de jabon y agua, enjuaga los lípidos importantes de la piel y segun tu piel pueden ocurrir dos cosas:

        Para la piel seca: se secara aún más, pues la capa protectora responsable de sellar la humedad de la piel se vuelve aún más permeable, por lo que la humedad de la piel se evapora. 

        Para la piel grasa: se pondrá aún más grasa porque la piel siente la limpieza profunda como un ataque y por tanto, crea más grasa.

Hasta aquí nuestros consejos, en cuanto higiene y salud. Recuerda que hacerlo un día no será suficiente, hacer buenos hábitos será todo un éxito. ¿Te animaste a quitarte unos años de encima?

Deja una respuesta