¿Qué los trajes no son prácticos? ¿Qué no los puedes usar suficiente? ¿Te has sentido súper vestido para una ocasión o impráctico usando traje? Si en algún momento te has planteado alguna de estas preguntas, pues este artículo es para ti. Quédate con nosotros hasta el final para responderlas y además descubrir cómo usar un traje en casi toda ocasión y oportunidad, pues como siempre te decimos, no son las prendas las que te hacen lucir, es tu actitud y la manera de combinarlas.
Igualmente nos podemos preguntar ¿por qué se llevaba traje tan a menudo antes? Es sabido que antiguamente el traje estaba asociado a una imagen más distinguida, de mayor poder y superioridad, relacionada casi siempre con el rango en el trabajo o en la escala social o ligada a la arrogancia. Hoy, las reglas del juego han cambiado, para un gran número de profesionales los códigos de vestimenta excesivamente formales ofrecen hoy una imagen demasiado conservadora, tradicional e incómoda, tanto así que los grandes CEO de las empresas más poderosas han abandonado la etiqueta, dejando a los trajes en un plano demasiado conservador y antiguo que ha provocado incluso el rechazo.
Esto pasa porque generalmente estamos acostumbrados a verlos en todo su conjunto: camisa bien abotonada, saco, pantalón a juego y calzado formal. Y no te imaginas con toda esa cantidad de trapos encima en pleno verano ¿verdad? Por suerte estamos en el siglo XXI, sacudiéndonos reglas y cánones antiguos sobre la moda masculina; así que tenemos un universo de posibilidades para darle chance a los trajes.
Por ello es importante que trabajemos en nuestros prejuicios acerca de ellos y desmitifiquemos ciertos pensamientos:
1- Pensar que los trajes solo son para vestirse mejor: los trajes no son la única prenda que te ‘’viste bien’’.
2- Hay una tendencia de menos masculinidad: existe esta tendencia de más casualidad en el trabajo, y hay que admitir que los trajes para hombres han simbolizado siempre estatus, poder y dinero; aquí caemos en el tema de la actitud y realmente llevar un traje eleva nuestra autopercepción y tiendes a sentirte más competente, más apto para cualquier situación.
3- Pensar que necesitas una excusa para ponerte un traje: muchos han dejado de usarlo porque no tienen próximos eventos de una boda, una graduación, una presentación, etc. ¿Sabes cuál debe ser tu excusa? Ser el hombre mejor vestido en cualquier situación u ocasión.
4- Decir que no es cómodo: un buen traje de tu talla, y de la tela más fina posible no te dejarán morir en el intento por lucir bien.
Y es bien cierto, que con un solo traje, tendrás todas las posibilidades abiertas que imagines, pues usando piezas por separado tendrás combinaciones para casi todo un mes completo. Sin embargo, no estaría de más tener algunas normas básicas bien claras:
– El azul y el verde, o el negro y el café si pueden ir juntos: algunas reglas antiguas con respecto a la ropa y los colores han quedado obsoletas, a pesar de que son colores cercanos en el espectro cromático, no ocurre nada mientras elijamos un tono correcto para cada uno.
– La plata y el oro si pegan: si piensas utilizar un reloj, una cadena o traes un anillo, no necesariamente deben ser del mismo metal, en la moda estos metales son neutrales y contrario a lo que se piensa si se pueden usar juntos.
– Tu corbata no debe coincidir con tu pañuelo de bolsillo necesariamente: no tiene sentido agregar dos accesorios del mismo tipo dos veces. Existen estándares para combinar este pequeño gran accesorio, déjanos saber si quieres conocer más al respecto.
– Los calcetines no necesariamente deben combinar con tus pantalones: esto ha sido una regla no escrita durante años, pero no es esencial ocultar tus calcetines o combinarlos con tu zapatos o pantalones, solo déjalos cercano a la gama cromática que uses.
– Para medir un traje no es necesario estirar tus brazos de frente o hacia arriba: la regla es que la manga debe llegar a la altura del huesito de la muñeca y permitir que la camisa sobresalga media pulgada.
Hasta aquí nuestros consejos sobre el uso de trajes, cuéntanos si te ha servido, si conocías ya algo de esto o te lo estás desayunando, y si hemos respondido esas locas interrogantes que en algún momento todos nos hemos hecho.