Tal vez reconoces al algodón y el poliéster como las mejores y más usadas telas en la confección de nuestras prendas diarias. Si te dijera que existe una tela para la letra del alfabeto ¿Creerías eso posible? ¿Creerías que aunque sean las telas más reconocidas ni siquiera son telas? Sigue nuestro artículo hasta el final, y responde estas interrogantes.
Utilizar una tela errónea puede dar lugar a una pieza de ropa incómoda, que se estropea rápido o nada funcional para la época del año que sea. Sin embargo, actualmente se fabrican piezas con tejidos que no se corresponden a lo que estábamos acostumbrados a ver: chanclas con “pelito”, zapatillas de terciopelo o tops cortos de verano de lana. Esta dinámica ha hecho replantearnos la utilidad de muchas novedades que salen al mercado.
Muchas de las marcas más conocidas de moda diseñan sus piezas únicamente basándose en parámetros estéticos y no funcionales, pues la vestimenta ha dejado de ser una necesidad básica y se ha convertido en un símbolo de identidad, con la que se muestra creatividad, desafío y atrevimiento.
Por eso, te traemos algunos tipos de telas y sus usos funcionales, más allá del que se le está dando estéticamente, queremos que descubras qué tejido se adapta mejor a ti, a tu piel y al clima de tu región.
Importante hacer un paréntesis entre lo que llamamos tejido y tela, aunque algunas veces refieren lo mismo uno es más genérico que otro, y el segundo siempre está compuesto por el primero, y no a la inversa.
ALGODÓN. Es el tejido natural más popular por excelencia, desde camisetas, tops, pantalones y vestidos. Su multifuncionalidad y origen natural lo convierte en una de las telas más seguras y económicas.
Si bien, las prendas hechas con este tejido resaltan por su comodidad, transpirabilidad y su durabilidad, es un material que no retiene el calor, por lo que resulta una pieza especial para los climas cálidos pero de poca ventaja en los climas invernales.
POLIÉSTER. A diferencia del algodón, el poliéster es un tejido sintético, duradero. resistente, se lava fácil y se seca muy rápido, y maravillosamente se seca no requiere plancha. Al contrario que el algodón, el poliéster es un material perfecto cuando hace frío. A pesar de no ser transpirable, no deja que el sudor se acumule, lo que permite que te mantengas seco/a en todo momento.
LANA. Fibra generalmente cálida y resistente, obtenida del pelaje de las ovejas, más natural imposible. Aunque, si alguna vez te ha causado picazón en la piel, lo más probable es que haya sido lana sintética o no estaba bien pulida. Nos queda claro que es exclusivamente hecha para inviernos largos e intensos.
LINO. Es uno de los tejidos de origen vegetal con mayor calidad y resistencia que el algodón, más altas temperaturas de las que permite el algodón, es fresco, ligero y de las telas más antiguas que existen. Eso sí, no tiene mucha elasticidad y puede llegar a deformarse.
SEDA. Fibra natural obtenida a partir de la apertura de los capullos de la larva del gusano de seda. A pesar de su aspecto delicado y brillante es un tejido fuerte, transpirable, ligero y económico. Eso sí, cuidado al lavarla, puede ser un dolor de cabeza que se estropee.
DRY FIT. Es una tela de microfibra de poliéster que absorbe la humedad y la esparce en un área amplia para que se evapore rápidamente. Esta eliminación de la transpiración se debe a la acción de dos capas: la primera está en contacto con la piel, absorbe toda la humedad y la transporta rápidamente hacia la segunda (exterior) donde se esparce y de esta manera se evapora de inmediato. Y así el rendimiento físico se potencia, porque el cuerpo se mantiene seco.
MEZCLILLA. Por décadas la tela mezclilla ha sido una de las más utilizadas en la confección de diferentes prendas de vestir, tendencia que aún sigue muy fuerte en la actualidad gracias a los avances y la creatividad en la industria de la moda. El tejido en este tipo de tela está construido de forma alargada o diagonal y puede verse en colores sobrios.
GABARDINA. Tal vez la hayas escuchado, pues es una de las telas más populares de los últimos años por sus tejidos diagonales, altamente estrechos y trabajados. Se trata de un material fuerte, altamente resistente y difícil de arrugar o deformar.
Pudiendo estar hecha a base de algodón, lana u otras fibras sintéticas, la gabardina es una de las telas más populares de los últimos años. Genial para todas las estaciones del ano, para hombres y mujeres, desde estilo urbano, ropa de trabajo hasta confecciones de alta costura.
TAFETÁN. Es una tela de composición 100% algodón y muy ligera. Sin embargo, esto no le impide tratarse de un material muy resistente frente a desgastes. Lo veremos en abrigos, pantalones, chaquetas y carteras, así como en la decoración de interiores. ?Lo bueno? Se lava fácil. Tal cual, lo vemos en el bolsito de la imagen.
GAMUZA. Piel amarilla blanda, aterciopelada y con textura ligeramente suave. Esta tela tiene, generalmente, un efecto de superficie de textura suave y homogénea. Usada en paños para pulir y forro de abrigos.
NAILON. Esta palabra antes era una marca registrada, pero hoy se usa normalmente para designar la fibra más resistente que existe. A pesar de ser muy durable, esta tela no es absorbente y, por lo tanto, puede ser incómoda y muy calurosa en el uso diario. Generalmente el nailon se mezcla con otras fibras para aumentar la capacidad de absorción y aumentar la durabilidad de los otros hilos que se le mezclan.
Ahora, estás casi listo, pero ¿Cómo identificamos que una tela sea esa que te dicen? Pues aqui unos tips finales para reconocer e identificar estas telas y tejidos:
Quemar un hilo: la lana se quema lentamente y produce un sonido agudo; el algodón lo hace rápido y suelta ceniza; la seda también se quema lento, pero deja olor a quemado; el rayó arde rápido y libera un aroma a papel quemado.
Arrugas: hay prendas que se arrugan más fácil. Por ejemplo, el algodón se mantiene liso por más tiempo en comparación del lino. Lo podemos comprobar dejando un dedo por 5 minutos sobre cada una de las telas.
Elasticidad: los tejidos sintéticos tienen más elasticidad que los naturales. Al estirar una prenda de tejido natural la sentiremos más rígida.